¿Quien coño me ha robado el puto mes de Abril?

 

Me han dicho últimamente que nadie puede robarte algo que no es tuyo.

Yo me pregunto, la motivación, los sueños, la inspiración, el juego, el deseo, la pasión, la espera compasiva de alguien a quien amas, ¿que acaso estos no son sentimientos propios?

¿Que acaso la energía vital, esa que te da movilidad no es propia?, esa fuerza que te permite buscar las cosas buenas dentro de este caos de mierda que es la vida.

¿Que acaso el deseo de volver real una ilusión no es propio?

¿Que acaso el objeto de felicidad no es consciente de la fuerza que sostenía este montón de huesos y fracasos?

No me engaño, no más, la realidad es que todo esto era conocido, pero no era suficiente, no es que alguien entrara a mi hogar y se llevara algo que era mío, sino más bien, yo no era suyo. Nunca lo fui.

Así que nadie vino y me robo el mes de abril en abril, para coincidir con la plegaria que tanto he cantado en días que se han vuelto años.

Simplemente no ha habido abril para mí, nunca estará ahí. Simplemente ha sido una fantasía que he perseguido desde que vi unos ojos hermosos que me deslumbraron cuando mi alma era infantil y aun no tenía pecado.

Esta misma ilusión infantil que quise toda mi vida hacer realidad, no será más que eso, algo impalpable, si alguna fue vez fue motivación, hoy es solo dolor.

Así que guardaré esta ilusión en un cajón, ahí donde quedo mi felicidad, que fragmentada en minutos que ya no puedo recordar, vendrán un día para inspirarme a escribir una canción, trazar unas líneas (de las dos) ó ahogarme en licor.

Ya no me roban el mes de abril, hoy arranco esas hojas presuroso, rompiéndolas con rencor, odio y frustración, No más, estoy cansado.

“Si alguna vez me viste
lo olvidaste,
si alguna vez te vi,
quiero olvidarlo,
y no quiero volver a ver,
no por ahora.”

-¡Que ha muerto...!

¡Que ha muerto...!-

-No os precupeis,

solo enterradlo-.