Angeles en la tierra.

Alguien me pregunto.

¿Crees en los angeles.....?

Quien me conozca entendera la frase "I want to believe".

Quiero creer....

Para ti mi Angel. Gracias por el Amor, Compañia y Fuerza.

Encontre esto en Internet:

Cuando mi esposa enfermó producto de un fuerte strees que a su vez permitió descubrir su condición (desconocida hasta la fecha) de depresiva endógena, mi mayor preocupación era la soledad en que se encontraría durante el día. Mis hijos estudiando en la Universidad y yo en la oficina, no era un escenario que me dejara tranquilo. Hasta que un día volví de la oficina y al mirar en el dormitorio vi a mi esposa descansando y junto a ella Sara, nuestra gata, que miraba a Victoria con atención y cariño.

Al despertar Victoria le comenté lo que había visto y ella me contó como le acompañaba todo el día. Sara permanecía en la cama junto a ella, le conversaba o simplemente la miraba, como atendiendo sus comentarios o meditaciones. Sara era el acompañante perfecto. No hablaba demás, no hacía comentarios inoportunos, estaba siempre allí pero su presencia no importunaba ni cohibía. Al contrario, Sara era amor, ternura y suavidad

Angel en la tierra para acompañar a Victoria en uno de los momentos más difícilies de su vida. La depresión provoca en la persona una sensación de soledad y habandono, y una pena que nace desde adentro sin explicación ni causa aparente. No depende del individuo hacer un esfuerzo para recuperarse de su condición. Al contrario, cada esfuerzo provoca decepción y frustración. Es una condición difícil de entender y, por la misma causa, las personas que quieren a un depresivo generalmente intervienen en sus estados de crisis en forma errada y deatinada.

¿Tú crees en los ángeles? Pues, si los ángeles existen no creo que vengan a la tierra con sus alas y luces como hemos visto en tantas estampas y pinturas. Creo que los ángeles preferiran adoptar un aspecto más mundano, como de alguno de nuestros animalitos mascotas y simplemente estaran con nosotros cuando los necesitamos, pero sin involucrarse ni intervenir en forma directa en nuestra vida. Sólo para darnos amor y compañía y algo de su fuerza o energía.

Angeles bellos, a veces tienen tanto trabajo que hacer que permanecen poco tiempo con nosotros. Sarita estuvo solo tres años y algo más y luego partió. Nunca la olvidaremos, está en nuestro corazón y a menudo hablamos de ella como alguien aún presente en nuestras vidas.